ALMA Air dio un paso decisivo para la entrada de sus servicios de alquiler de hidroaviones en Colombia, combinando formación especializada, trabajo técnico y avances regulatorios. La compañía fortaleció su hoja de ruta operativa con una misión estratégica en Anchorage, Alaska, considerado el epicentro mundial de la aviación anfibia.
El equipo directivo y técnico de ALMA Air continúa afinando los detalles previos al lanzamiento oficial del servicio, mientras avanza de forma sólida en la obtención del Certificado de Operador Aéreo (AOC) ante Aerocivil, requisito clave para iniciar operaciones en el país.
Aprendizaje en Alaska: el corazón global de los hidroaviones
Rupert Stebbings, CEO de ALMA Air, lideró la visita a Anchorage, una ciudad que alberga la mayor concentración de hidroaviones del planeta.
“Ha sido una semana muy movida para ALMA Air. Alaska tiene más hidroaviones que cualquier otra parte del planeta: cientos de aviones comerciales, miles de aeronaves privadas y más de 40 empresas dedicadas a este servicio. En invierno, estos aviones son esenciales porque conectan comunidades donde, sin ellos, no hay comida, atención médica ni servicios básicos. Su papel aquí es fundamental”, explicó Stebbings.
En este territorio, los hidroaviones no solo impulsan el turismo, sino que representan un sistema vital de transporte para zonas remotas, especialmente en condiciones climáticas extremas.
Durante la misión, el equipo sostuvo reuniones con varias compañías locales, evaluando modelos de operación, estándares técnicos y protocolos de seguridad. Aunque Colombia ofrece condiciones meteorológicas más favorables, ALMA Air destaca que la formación continua y las visitas técnicas —incluidas las realizadas recientemente en Florida— son clave para definir los servicios que podrían adaptarse al mercado nacional.
